jueves, 22 de octubre de 2009

Cuando con tus manos frías recompones mi vida entera

A veces las cosas se ponen algo díficiles,pero sabes que siempre conseguimos lo que queremos. Nuestra promesa sigue en pie y yo voy a hacer todo lo posible por conseguir que todos los días nos demos las buenas noches. Ya verás, en unos meses nos reiremos de todo lo que discutimos, mientras nos perdemos por Madrid.

Lo bueno del tiempo es que un día cualquiera puede destruir todos los esquemas de tu vida y hacer de ti mismo una persona diferente. El pasado queda guardado en una cajita en la que apenas caben un boli, dos tickets de tren y alguna que otra foto, pero el futuro necesita, al menos, un camión cisterna. Resulta extraño darse cuenta de que algo que te retumbaba por dentro y que guardabas dentro de ti con gran empeño ahora se ha convertido en algo minúsculo que no logras recordar por mucho que te esfuerces.Pero a su vez es bonito (más bien increíble) crear nuevos recuerdos a cada minuto y más aún, prometerse que esta vez no te vas a permitir olvidar nada, aunque si eso ocurriera (que no va a ser así), ya habrá más recuerdos con los que rellenar ese vacío, porque esta vez, tengo una fábrica de momentos bonitos imposibles de olvidar con patas.

jueves, 15 de octubre de 2009

Algo incrustado en el cerebro

La historia humana comienza con un acto temerario, según el mito del paraíso terrenal: Eva mordiendo la manzana.Pero Eva lo tenía todo, y cabe suponer que si lo tienes todo no deseas nada. ¿Por qué Eva aceptó la fruta que le tendía el reptil?¿Quizá la serpiente era simplemente la imagen de su curiosidad, de una curiosidad vinculada a la sospecha de que le faltaba algo por conocer?Comprendo la acción fatal que da origen a la humanidad orque nada me arrastra tanto como la curiosidad por conocer la zona oculta de las conciencias y el denso tejido de tinieblas que fluye por debajo de la conducta humana. Esa curiosidad se fue desarrollando en mí desde la infancia y todavía no sé cuando acabará concretándose.

miércoles, 14 de octubre de 2009


Prometo coger el primer vuelo con destino Andrómeda, llegar hasta la calle de los amaneceres, número 2.994 y esperarte a las cinco en punto con la misma ilusión de cada viernes

martes, 13 de octubre de 2009

Mi locura es culpa tuya.

Me diste la intemperie, la leve sombra de tu mano pasando por mi cara. Me diste el frío, distancia. Ya nos íbamos, matábamos minutos. Tarde besaste (risa de olvido). Últimos en la noche, sintiendo amor. Esas jeringas huecas entraban hiriendo(me). Sabías el fin, de la nada, de lo que eras, lo que serás, lo que pudimos ser. ¿Suciedad? Polvo. ¿Borroso? No-puros. Cenizas en el piso. Vientos reflejados. Reflejos de adiós, de lágrimas. Caí. Despierta. Borracho. La pared. La luz (el fuego). Los ojos cerrados. No estás (sé que no estás). Lo que pasó, lo que existió, se dio u ocurrió en el pasado. Pretéritos.
El cuatro se muere, y seguramente yo con él.

Perfecto siendo humano y siendo mío.

Que sepas que no tengo miedo de nada (a veces). Cuanto más sufro, más amo. Porque de vez en cuando algo nos dice, algo nos reclama, algo late en esa imagen, en ese olor, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para ser recuperado. Esto trata de haber elegido a alguien y volverlo a elegir todos los días. Y ¿Sabes? todo lo que hago, lo hago por ti. Y que sepas, que eres perfecto siendo humano y siendo Mio. Y que sepas también...que nunca he ansiado tanto no olvidar unos días como los que estoy pasando contigo. Recordar momentos de sonrisas, contrastes y miedo, pero ganas a la vez. Pienso en no olvidar que sólo necesito tenerte aquí. Intento recordar cada palabra de nuestras conversaciones, asumiendo el riesgo que ambos sabemos (que ahora mismo considero mínimo) de que esto puede acabar. Porqué, no sé porqué, me enorgullece que la gente que nos cruzamos por la calle piense que somos menos de lo que en realidad somos. Que entre nosotros no existe una complicidad que en realidad sí existe. Aquí estoy, para ser siempre tuya, para dar más que hablar, y no ser una más donde ya somos muchos. Vale, sé que no saldremos en los libros de historia, ni habrá condecoraciones, ni honores, ni titular a toda plana; y nuestros nombres no tendrán una placa en una de las plazas principales de la ciudad. Nadie se dará cuenta de lo que hicimos pero fue así, durante estos días tú y yo nos dimos todos los besos que le faltaban a esta ciudad.

Cuatro


Como siempre dices, soy esa loca inestable, cambiante, llena de expectativas y que desconfía mucho de las personas. Tal y como me definiste estoy bien, no me alegra que me conozcas tanto solo me asusta un poco que por mis debilidades me ataques y mis miedos me dejes. Pero siempre tu eres el decidido y el que supuestamente no me quiere cambiar; solamente acompañar en este camino. Pero yo sé y lo tengo bien en claro, las cosas cambian, algunos actores dejan la novela cotidiana para ser protagonistas de otra obra y algunos otros se eternizan en ella. Aunque hoy lo vea ilógico decir que algún día toda esta escena rutinaria va a cambiar yo sé que eso puede suceder, vamos a cambiar, juntos o separados ese cambio se va a notar. Porque si tampoco eso pasaría ¿qué sentido divertido tendría esta vida? A mi siempre me gustó lo complicado, lo que todos creen fallido porque es mas divertido y lo fácil hecho está, a lo difícil hay que buscarle el lado mas maniobrable. Esto no es fácil, es divertido, arriesgado y complicado.

Irrepetible, mágico, fuera de cualquier dimensión espacial o temporal. Risas que cruzan el cielo mezclándose con el resto de risas del universo. Felicidad inmensa, inpensable, increíble.

Porque lo que importa es la esencia. La irrepetible combinación de hidrógeno, helio, oxígeno, metano, neón, argón, carbono, azufre, silicio y hierro que hace a una persona diferente de todas las otras.

Humo

Sí, definitivamente me gusta esta sensación, me gusta sentarme en cualquier sitio y cerrar los ojos. Me gusta sentir el roce del humo en mi paladar, me gusta el olor a "nosepuedeexplicar" que desprende. Me gusta estar aquí, y ya. Sigo con los ojos cerrados, las imágenes pasan por mi cabeza como diapositivas y no puedo dejar de sonreir porque a pesar de los malos momentos, siempre sobresalen los buenos. Se encuentra delante de mi, entre mis dedos y está gritando de abandono en cada palabra; a veces se calma y habla como en un susurro, de manera tan íntima como de sexo a sexo. Luego, sin que te des cuenta, se cose sobre del hundimiento de los párpados y es en ese preciso momento cuando empieza a cumplir su función de ojo rojo y te deja con la frente marchita, aquella que no se borra por más que lo quemes. A ella le gustaba esa intensidad, esa impresión intensa de volar en su estado puro. Esto es más que una rutina. No importa la causa sino el efecto. No importa que haya insomnio. Son cosas de la vida. Todos nos topamos alguna vez con la soledad aunque no llueva.
Sólo diré que lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.

Reglamento para la intimidad (4 meses de vida)

Me recuerdo consumida, ¿dónde estabas? ¿prefierías hablar o follar?. Cada día me moría recordando historias de hace meses atrás, y sólo acababa preguntándome ¿prefieres hablar o follar?. Si tus ojos no cambiaran, todos los dias serían iguales. Tenía que dedicar un trocito de mi espacio a mis cuatro meses a tu lado, era inevitable...Pedía a Dios sabe qué, que ojalá hubiera un reglamento para la intimidad; una guía donde se explique cuando se traspasan los limites. Estaría bien saber cuando lo haces, aunque... no sé si podrías lograrlo. Intimas cuando te lo permiten, y sigues mientras te dejan, en cuanto a las normas… quizás no haya ninguna, quizás sea uno mismo quien tenga que definirlas La ansiedad por liberarme era una admisión de derrota.

More than an addict

Tengo el vicio de hacer todo de golpe, de que me de igual lo que pase luego. El vicio de reírme sola como una loca mientras recuerdo tonterías. El de caminar sonriendo, sobre todo después de ver a alguien especial. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. De escuchar la misma canción muchas veces, hasta odiarla. De escribir frases sueltas y pensar que algún día alguien me las dirá. El vicio de hacer lo posible para sentirme mejor. El vicio de que el máximo humo posible transpase mis pulmones. El vicio gastarme el dinero en cosas no productivas. El de no sentirme mal cuando estoy triste, sino el de disfrutar un poco de la tristeza. El vicio de soplar al aire cuando hace frío. El de dormir y soñar rarezas, soy capaz de inventar otro mundo. El vicio de adentrarme en libros y vivir las historias, de sentirlas totalmente mías y leer poco a poco para no llegar nunca al final. El vicio de fallar en cosas fáciles y acertar las difíciles, una y otra vez. De sentarme atrás en el coche y pensar en nada. Tengo el vicio de salir a la calle y mirar todo de una manera rara, de hacer encuadres como si fuera a fotografiarlo todo, y también de intentar decir las palabras que encajarían perfectamente en alguna de mis novelas. Tengo el vicio de siempre creer que no me van a fallar. Y el de empezar las cosas por su final.





Volviendo a Blogspot - Nuestro Verano

Ya me explicarás en qué derecho estás para acabar siendo alguien tan importante para mi. Sólo quiero saberlo. De dónde sacas tal valor. Y que la maldita ciudad esté totalmente vacía, sus calles llenas de cuerpos huecos, de sentimientos y miradas ajenas. A cuales no importo, ni deseo hacerlo, quienes desconocen mi deseo a eliminarlos de aquí, sólo para recordar mejor, tampoco tengo nada en contra de ellos, lugar equivocado, mi memoria los borrará. Y el silencio esta vez resuena con fuerza. Y no entiendo tu valor, tus ganas constantes de tenerme ahí, ni mis ganas constantes de que sigas aquí. No te echaré ni de menos, ni de más, porque sé que nunca te vas a ir. Me lo dijiste en su día. Las miradas no dejan de brillar por magia, las risas suelen tener un motivo, el humo suele salirnos por las orejas, y las locuras no están demás entre nosotras. El verano otra vez, caluroso, y su brillo, cegándolo. Yo aún me guío por tus consejos, te sigo, aunque a veces me dé "rabia", aunque nos cueste, te sigo porque no sé elegir sola, porque aún me da respeto caminar sin mirar al suelo, porque sé que siempre estás a mi lado.