martes, 13 de octubre de 2009

Perfecto siendo humano y siendo mío.

Que sepas que no tengo miedo de nada (a veces). Cuanto más sufro, más amo. Porque de vez en cuando algo nos dice, algo nos reclama, algo late en esa imagen, en ese olor, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para ser recuperado. Esto trata de haber elegido a alguien y volverlo a elegir todos los días. Y ¿Sabes? todo lo que hago, lo hago por ti. Y que sepas, que eres perfecto siendo humano y siendo Mio. Y que sepas también...que nunca he ansiado tanto no olvidar unos días como los que estoy pasando contigo. Recordar momentos de sonrisas, contrastes y miedo, pero ganas a la vez. Pienso en no olvidar que sólo necesito tenerte aquí. Intento recordar cada palabra de nuestras conversaciones, asumiendo el riesgo que ambos sabemos (que ahora mismo considero mínimo) de que esto puede acabar. Porqué, no sé porqué, me enorgullece que la gente que nos cruzamos por la calle piense que somos menos de lo que en realidad somos. Que entre nosotros no existe una complicidad que en realidad sí existe. Aquí estoy, para ser siempre tuya, para dar más que hablar, y no ser una más donde ya somos muchos. Vale, sé que no saldremos en los libros de historia, ni habrá condecoraciones, ni honores, ni titular a toda plana; y nuestros nombres no tendrán una placa en una de las plazas principales de la ciudad. Nadie se dará cuenta de lo que hicimos pero fue así, durante estos días tú y yo nos dimos todos los besos que le faltaban a esta ciudad.

No hay comentarios: